Preguntas y respuestas
¿Quiénes somos?
SERGS es una organización sin ánimo de lucro. Como sociedad médica, nuestro objetivo es promover un mejor acceso a la cirugía robótica. También promovemos el uso seguro y eficiente de esta tecnología mediante la formación, certificación y registro de cirujanos robóticos.
A través de este portal, queremos ofrecer a los pacientes y sus familiares información útil y comprensible sobre los procedimientos quirúrgicos asistidos por robot.
¿Qué es la cirugía robótica?
Este término se refiere a la realización de un procedimiento quirúrgico con la ayuda de un sistema de asistencia robótica. En el campo de la cirugía abdominal y pélvica, la asistencia robótica permite trabajar con alta precisión a través de vías de acceso mínimanente invasivas a la cavidad abdominal. Los instrumentos quirúrgicos son movilizados con precisión por brazos robóticos que el cirujano controla desde una consola.
¿Me operará un robot o un cirujano?
Una operación robótica la realiza un cirujano. El robot sólo sirve de ayuda; no realiza ningún paso quirúrgico autónomo. ¿Son seguras las cirugías asistidas por robot? ¿Se trata de una técnica establecida o experimental?
La cirugía asistida por robot se practica desde hace unas dos décadas. Es un procedimiento establecido que ha tratado con éxito a decenas de miles de pacientes. En la actualidad existen diversas publicaciones que avalan la seguridad y utilidad de esta tecnología.
¿Qué diferencias hay entre la cirugía abierta, la cirugía laparoscópica y la cirugía asistida por robot?
La forma clásica de cirugía es la cirugía abierta. Requiere una incisión más o menos grande para llegar a la cavidad abdominal o pélvica y realizar allí el procedimiento quirúrgico. Este tipo de técnica quirúrgica se ha utilizado y desarrollado a lo largo de los dos últimos siglos.
La técnica quirúrgica laparoscópica (laparoscopia, cirugía mínimamente invasiva) sólo requiere pequeñas incisiones de aproximadamente 1 cm de longitud. A través de ellas se introducen pequeños tubos (trócares) en la pared abdominal. La cavidad abdominal se llena de gas CO2 para crear espacio y visibilidad para la cirugía. A través de los trócares se introduce una cámara con una fuente de luz y los instrumentos para realizar la cirugía. La cámara suele colocarse en la zona umbilical y es guiada a mano por un ayudante, y los instrumentos son guiados directamente por el cirujano.
El uso de la técnica laparoscópica mínimamente invasiva tiene varias ventajas sobre la cirugía abierta: menor pérdida de sangre, menor tasa de complicaciones, menos cicatrices, recuperación más rápida, menos dolor en la herida y una estancia hospitalaria más corta. Sin embargo, esta técnica tiene sus limitaciones. Los instrumentos laparoscópicos son largos y tienen grados de libertad limitados, no hay articulación como con la muñeca humana. La longitud de los instrumentos puede limitar la precisión de los movimientos, lo que puede ser especialmente perjudicial en zonas quirúrgicas delicadas. La cámara de una laparoscopia convencional suele proporcionar una imagen bidimensional y es guiada manualmente por un ayudante del cirujano. Estas y otras limitaciones de la laparoscopia clásica se compensan con el uso de la cirugía asistida por robot (CAR). Con esta técnica, los instrumentos tienen todos los grados de libertad que también tiene la muñeca humana, lo que hace posible un trabajo más preciso. Además, los instrumentos no son guiados directamente por el cirujano, sino por el robot, que transmite los movimientos del cirujano con precisión 1:1 o incluso con una mayor precision de hasta cinco veces. En la técnica asistida por robot, la cámara proporciona una imagen clara y tridimensional y es controlada por el propio cirujano. En resumen, la cirugía asistida por robot puede describirse como una laparoscopia de alta tecnología. Ayuda a realizar operaciones complejas con suavidad y precisión y a evitar una incisión abdominal con todas sus consecuencias negativas para el paciente.
¿Por qué no todas las operaciones se realizan con asistencia robótica?
Aunque la cirugía asistida por robot está establecida, aún se considera relativamente nueva para muchas instituciones y también tiene un alto coste por lo que no todos los centros disponen de ella a día de hoy. Por lo tanto, no se utiliza para todas las indicaciones quirúrgicas. Cuanto más compleja es una operación, más probable es que se utilice la asistencia robótica. Es de esperar que en los próximos años y décadas cada vez más intervenciones se realicen con asistencia robótica. Esta evolución ya se está haciendo patente.
Gracias a nuestro generoso patrocinador por su apoyo invaluable, que nos ayuda a hacer realidad esta visión.
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